El entuerto que perjudica a Fernando Niembro, y a Cambiemos en general, anota un capítulo nuevo cada día. La Usina Producciones es la empresa con la que este último facturó millonarias cifras -los ingresos de la firma ascendieron a 21 millones de pesos en sólo tres años- y cuyos únicos clientes conocidos, hasta ahora, fueron el Gobierno porteño y el Banco Ciudad.
Si bien Niembro -en una maniobra sospechosa- vendió su parte de la compañía a Alberto Meza, su socio, lo cierto es que éste también figura en la boleta del frente opositor. Más precisamente como tercer candidato suplente a diputado nacional, es decir que comparte el mismo tramo con el periodista, que encabeza esa tira.
El escándalo estalló durante la semana pasada, cuando la información fue divulgada por el diario Tiempo Argentino. Pero ahora comienza a figurar en casi todas las planas y toma ribetes más amplios.
En una extraña maniobra, el senador bonaerense del Frente Renovador y cuñado de Sergio Massa, Sebastián Galmarini, presentó un pedido de informes para saber si la empresa de la polémica fue contratada o brindó alguna clase de servicios a la Gobernación bonaerense, aludiendo a un vínculo entre Meza y el ministro de Justicia, Ricardo Casal.
La presentación del legislador es llamativa considerando que, supuestamente, su espacio compite con el PRO por entrar en el balotaje y este culebrón iría en beneficio de esa posibilidad ante el daño que supone para la imagen no sólo del primer postulante a diputado nacional sino, en general, también Mauricio Macri y su elegida en suelo bonaerense, María Eugenia Vidal.
Lejos de apostar a capitalizarlo, el pedido parece que va en la dirección contraria. Machacar contra el sciolismo.
Esta mañana Buenos Aires 2punto0 tomó contacto con personal cercano a Casal y confirmaron que Meza fue efectivamente asesor del funcionario. Ahora ya no existe más vínculo alguno y en el ámbito del Gobierno provincial, además, aseguran que no hubo una sola contratación a La Usina Producciones, de forma que están tranquilos frente a la iniciativa de Galmarini.
Guido Lorenzino, diputado provincial del Frente para la Victoria y ligado a la mesa chica sciolista, abordó el tema con duras críticas. "Hay dos temas, uno es la cuestión judicial, se investigará o no la legalidad de las circunstancias. Pero hay otro tema que es la credibilidad, un periodista me habló durante años de un Jefe de Gobierno, pensando que lo hacía desde la libertad individual y no desde los intereses personales", criticó.
"Lo menos que tiene que hacer es renunciar a la candidatura", opinó, en diálogo con Buenos Aires 2punto0 Formato Radio.
"Mintió descaradamente durante años; se quejaban de los periodistas militantes, ahora ¿esto es honesto?", aseveró.
Por último, Lorenzino advirtió: "Toda contratación tiene que ser pública y, si un diputado quiere saber, tiene su derecho".
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